Por Raúl Gorrín.- Se
han preguntado en algún momento cómo una persona se convierte en un potencial
comprador, consumidor o usuario incondicional de un servicio determinado.
Si su respuesta es
negativa, es porque quizás no ha pensado en que el cliente tiene un perfil
determinado y no nos centramos en determinar cuál es.
Aunado a ello, sabemos que nos movemos en un mundo
tecnológico que nos hace consumidores de las innovaciones, las ofertas, las
demandas de productos y frente a ello, el cliente tiene libre albedrío, no
podemos luchar contra eso.
Lo anterior no debemos tomarlo como una amenaza ni
como un elemento que frustre nuestra gestión como empresarios.
Hay un manual de vida profesional que señala “para atraer clientes, directa e
indirectamente, la clave está en estar presente en todos los escenarios
posibles donde la marca o empresa tenga cabida. Adicionalmente, debe existir
detrás de todo esto un equipo de ventas altamente capacitado para poder lograr
los objetivos”.
Si llevamos esa teoría a la realidad, podemos decir
que “el cliente POTENCIAL”
Es ese de quien podamos sacar la mejor oportunidad,
porque es a través de el, nos damos a conocer y nos posicionamos.
Dentro de nuestra planificación empresarial debe
existir un espacio para crear el perfil de ese cliente que queremos captar. Qué
le vamos a ofrecer y bajo qué tipo de
campaña o marketing. El resultado de ello, garantizará tus ingresos.
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