jueves, 16 de febrero de 2017

¡Dígale no al miedo! Póngale fin a la resistencia al cambio



Por Raúl Gorrín.- La vida del hombre es una evolución constante desde que nacemos hasta el último de nuestros suspiros. Es ley de vida, así ha sido, así es y así debe seguir siendo. Venir al mundo para estancarnos y negarnos al cambio es un grave error.

Así debe ser igual con las organizaciones, deben crecer, desarrollarse, expandirse.

Es lógico que el ser humano quiera mantener una conducta que le funcione y arroje buenos resultados, pero la misma dinámica de la vida establece que este comportamiento debe igualmente evolucionar como lo hace el entorno y las circunstancias que nos rodean.

De no hacerlo, simplemente esa conducta que en un momento de nuestras vidas funcionó, ya no lo hará en el futuro cuando nuestra dinámica haya evolucionado.

Los cambios, obviamente conllevan riesgos que hay que asumir, es parte del crecimiento y desarrollo, tanto personal como profesional y organizacional. Querer mantenerse en la zona de confort tarde o temprano se convertirá en una conducta obstructiva.

Las personas sienten miedo ante el cambio pues no saben qué hacer ante las nuevas circunstancias; se sienten atrapadas y no saben cómo hacerle frente a la nueva realidad.

Lo peor, es que muchas veces las personas se niegan al cambio simplemente porque prefieren mantenerse tal y como están.

Estamos ante un problema de información, capacidad y motivación.

Al lograr identificar la causa de su miedo, le será más fácil enfrentar el problema y salir adelante en pos del cambio y la evolución.

Sólo sobrevivirán quienes se adapten a los cambios, esa es la mejor estrategia a seguir.

La negativa a cambiar se debe, por lo general, a que la persona u organización no puede visualizar la forma de adaptarse a las nuevas circunstancias.

Se le teme al nuevo plan estratégico porque no se recibe una clara información acerca de lo que el plan significa y porque no se aportan las herramientas para abordarlo. No conocer algo implica no saber si se cuenta con las habilidades para hacerle frente.

Una vez que se reciba la información adecuada, lo que procede es ver cómo con nuestras habilidades y destrezas actuales podemos abordar el cambio, lo otro es capacitarnos para aprender nuevas habilidades.

Cuando las personas simplemente se niegan al cambio es preciso activar las motivaciones y en ello los anteriores aspectos, información y capacitación son vitales.

Entre los mayores motivadores está la necesidad. Ella nos impulsa hacia adelante y si para satisfacerla es preciso cambiar, entonces hay embarcarse en el autobús de las transformaciones y la evolución y seguir adelante.

Visita también:

SÍGUEME..


No hay comentarios:

Publicar un comentario