Por Raúl Gorrín.- La evaluación de nuestro rendimiento
laboral tiene como objetivo conocer de la manera más precisa posible cómo nos estamos
desempeñando y sí lo estamos haciendo correctamente.
La evaluación del desempeño es una herramienta de gestión muy útil
que nos sirve para evaluar de qué manera los conocimientos, habilidades y comportamientos,
es decir, las competencias de los colaboradores, aportan al logro de los
objetivos de la empresa.
Las compañías utilizan estas evaluaciones para tomar
decisiones acerca de los aumentos de sueldo, promociones, ascensos, despidos,
etc. También pueden utilizarse con fines de investigación, para saber hasta qué
punto es efectivo un instrumento de evaluación del rendimiento o de selección
de personal.
Esta valoración también puede aportar información sobre
sus deficiencias que tengamos en conocimientos o habilidades. Al identificarlas
el directivo podrá corregirlas con programas de entrenamiento apropiados. Y A
su vez también puede utilizarse para conocer la efectividad de los programas de
adiestramiento.
Nos aportan información acerca de la competencia y
progreso que tenemos en el trabajo que desempeñamos, además este tipo de
información es muy importante para mantenernos motivados y a la vez promover un
buen clima laboral. Pueden usarse para sugerirnos cambios en comportamientos o
actitudes que deberíamos tener para mejorar nuestra eficiencia laboral.
Las evaluaciones del rendimiento pueden usarse para
establecer de un modo más cuidadoso y objetivo qué persona merece un ascenso,
aumento de sueldo u otro tipo de privilegio por su trabajo. Precisamente
expertos en manejo de personal aplican diversas técnicas para medir nuestro rendimiento
laboral. Estas técnicas son diferentes según el tipo de trabajo que será
evaluado.
Pueden ser de dos tipos: objetivas y subjetivas, aquellos
trabajos en los que puede cuantificarse el rendimiento como, por ejemplo, el
número de ventas al mes, permiten el uso de técnicas objetivas, mientras que
cuando se requiere una evaluación de la competencia, en profesionales o
ejecutivos, por ejemplo, es necesario usar técnicas más subjetivas, porque no
es posible cuantificar o medir ciertos resultados de un modo totalmente objetivo.
En términos generales un
sistema de evaluación del desempeño tiene como propósito lograr un
rendimiento superior en los empleados, que se vea reflejado en los resultados
de la empresa y en la propia satisfacción profesional de cada uno de nosotros, además
permite visualizar el rendimiento progresivo y la relación de las metas empresariales
con los objetivos personales de nosotros como trabajadores.
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