Por
Raúl Gorrín: Por años hemos trabajado en la búsqueda de
herramientas que nos permitan mantener la productividad en su más alto nivel.
Hemos aprendido que la actitud de los trabajadores afecta directamente los
niveles productividad en varias áreas. Cuando los empleados tiene una actitud
positiva, son optimistas su productividad es mayor, y por el contrario, las
negativas bajan y convierten a los empleados en un problema constante.
Los
expertos manejan la tesis que la actitud de los empleados no va simplemente
ligada a cuánto dinero ganan o la posición que ocupan en el organigrama de la
empresa. Mientras que algunas variables son internas relacionadas con la
cotidianidad de la empresa, como por ejemplo los suministros que reciben los
empleados en el trabajo o los compañeros de trabajo, hay otros factores
externos relacionados a la vida personal de esos trabajadores.
Se ha
demostrado que las actitudes positivas de los empleados favorecen la
productividad laboral. Cuando un empleado se siente bien en el trabajo y siente
que el trabajo que hace es apreciado, siente un impulso psicológico extraño que
lo lleva a completar su trabajo a tiempo y lo mejor posible dice los estudiosos
de la Universidad de Harvard.
No solo
las actitudes negativas pueden tener efectos dañinos en la productividad y
salud de los empleados sino que también ciertas actitudes pueden ser
contagiosas. Otros empleados pueden comenzar a tener la misma actitud negativa
que tienen sus compañeros.
Visita también:
SIGUEME..
No hay comentarios:
Publicar un comentario