Por Raúl Gorrín.- Empezar un negocio desde cero requiere
de mucho esfuerzo. Pero, después de ponerlo en marcha empieza lo realmente difícil:
conseguir clientes. Así nuestro producto o servicio sea innovador, los clientes
no caerán del cielo.
Una marca nueva siempre genera desconfianza, para ello,
necesitamos que nuestra empresa comience a ganar reconocimiento. Con una buena
estrategia los interesados no tardarán en llegar.
La primera
pregunta obligada que debemos hacernos es: ¿Quién es mi cliente?
Describamos a
nuestros clientes y elaboremos un perfil que nos permita identificarlo para
luego saber dónde buscarlo.
Una vez
determinado el perfil de nuestro potencial consumidor sigue las siguientes
ideas para atraer compradores al negocio. Estas recomendaciones también nos ayudarán
a impulsar nuestra empresa hacia el éxito:
Realicemos una campaña de mailing. El mailing es el envío masivo de información publicitaria por correo electrónico, de forma personalizada y directa. Es una alternativa ideal para quienes ofrecen productos o servicios a empresas. Recuerdemos: el diseño del e-mail debe ser atractivo.
Personalicemos nuestra oferta. Demos recordar que al ser nuevo tenemos que ofrecer un plus que nos haga destacar. Personalicemos la oferta nos ayudará a atraer clientes. Es decir, adecuar la identidad del producto o servicio a las necesidades del cliente.
Ofrezcamos regalos y descuentos. Los regalos siempre generan un efecto positivo en los clientes”. Ellos prefieren los lugares donde se sienten bien, y los regalos son una buena manera de generar ese sentimiento. No tenemos que dar regalos caros, pero sí ofrecer algo adicional al producto. Los descuentos durante los primeros meses. son otra forma atractiva de atraer consumidores.
Consigamos clientes a través de nuestros clientes. Una excelente forma de conseguir más clientes de calidad es pidiendo a quienes ya son nuestros clientes que nos refieran a otros conocidos con necesidades similares y a cambio de ello podemos ofrecerle algún beneficio adicional como descuentos, producto extra o algún obsequio atractivo que les motive a darte nombres. Esta estrategia funciona a la perfección siempre que el comprador esté totalmente satisfecho con el producto o servicio, porque nos recomendará con todo gusto no sólo a uno sino a muchos.
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